Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.

lunes, 25 de junio de 2007

TINGLADO


Jo, menudo tinglado. Hace ya unos meses que tengo el sentido del tiempo cambiado. Se mezclan sensaciones nuevas y raras. Todo parece que va más despacio, más lento. Cada segundo en cada instante de mi tiempo, por sencilla que parezca la tarea, es más provechoso. La ilusión permanente en la que vivimos, hace sentirme más consciente de cada instante. Disfruto. Y mucho. Sí.

Jo, vamos a ser padres.

Y de verdad, por muchas revistas, libros, guías de Internet que se lean, por muchas preguntas que se hagan, por muchas respuestas que encontremos, no nos hacemos a la idea de las sensaciones que llegan. Cada una es nueva e irrepetible, y cada mañana te levantas con ilusiones, con esperanzas.

Y lo mejor de todo es recibir incondicionalmente la alegría y el apoyo de todos los que nos rodean, todos y cada uno de nuestros familiares, amigos, conocidos, etc. que sin dudarlo están ahí. Mirar a los ojos y ver ilusión, es el mejor de los regalos que recibimos. Desde lejos, desde la Mancha, un millón de gracias no es suficiente.

sábado, 16 de junio de 2007

Vox Populi



La vida de un motón de vueltas. Un montón. Que sí. Que sí. Os lo puedo asegurar. Seguro que a mi abuelo Jienense no se imaginó que su hijo de origen andaluz iba a compartir su vida con una extremeña para dar a luz en Madrid un hijo que desde que salió de Extremadura ha vivido a caballo entre Extremadura, Madrid, y ahora habita en la provincia de Cuenca, compartiendo la vida con una hija de zamorano y oscense.

¿Y dónde queréis que nazca?

Pues realmente, no es algo que me preocupe, es más, me da un poco igual. Nací en Madrid, pero realmente, no me acuerdo del momento... De los lugares en los que he vivido, siempre me han gustado o no, por sus lugares, por su gente…
Quizás no entiendo, o me siento un poco apátrida de mi lugar de origen. Por el contrario siempre me he sentido unido a las personas, a los sentimientos que siento cada vez que visito la región donde me crié, y crecí.

Por lo demás, nos quedan 183 días (aproximadamente, agssss..). 183 días mirando hacia delante. Juntos. Ahora mismo no nos cabe más ilusión en nuestros pensamientos, que de momento son de color ¿rubio o moreno?

domingo, 10 de junio de 2007

Feliz Aniversario




B & A

domingo, 3 de junio de 2007

Dolores motivados

¿y duele mucho?

El dolor se lleva por dentro casi todo el tiempo. Está ahí, en forma de pinchazos y molestias intermitentes. Notas cierta agonía por todo el cuerpo. El malestar es evidente. Y los cambios que notas te disminuyen la autoestima. No te reconoces al espejo. El cansancio se convierte en una forma de vida desde la mañana, hasta la noche.

El otro día descubrí que los dolores tienen sus motivos, y sus porqués. Bueno, miento. Ya sabía que los dolores estaban motivados o no, y que la gran mayoría tenían su porqué. Lo que no sabía es que un motivo o un porqué pueden hacer el dolor, menos dolor, o al revés.

¿y emocionalmente?

La cabeza se convierte en una montaña rusa, donde llorar de tristeza es tan fácil como dejarse llevar por la sensación de caída desde lo alto de la misma, para en pocos segundos subir de nuevo, y reír, y llorar de felicidad. El dolor está ahí presente. Pero es un dolor con motivo. Es un dolor motivado. Está ahí. Ese dolor sirve para algo, significa algo. No es como un dolor de cabeza, que no sirve para nada. Cuando te duele la cabeza, sabes que simplemente te duele. Habrá unos determinados motivos (o no). Pero el resultado del dolor no entraña nada. No significa nada.

Y simplemente estar pegado a su lado merece cada minuto. Merece apenas sentir un gramo de brillo de los ojos, un segundo de la sonrisa y la mirada. “¡Le duele!” , piensas, y te estrujas la cabeza para ver como calmar el dolor. Pero después la miras a los ojos y comprendes que ese brillo da una razón a ese dolor. Una razón inexplicable, una razón que mi naturaleza no me dejará comprender. La naturaleza es justa y sabia. Y sabe que hay sensaciones que merecen ser sufridas, por necesarias, por instintivas y por inexplicables por el sexo opuesto. Y vivir esas sensaciones juntos es lo mejor que puedo sentir. Por fin, por fin, el otro día comprendí que había motivos que superaban a los dolores. Y como hombre, reconozco que me costó bastante. Pero todo lo que cuesta, siempre merece el esfuerzo. Vaya si lo merece.

sábado, 2 de junio de 2007

Las mañanas, todas las mañanas…



Tantas… y tantas

Os dejo una foto.