Desde la mismísima península de la bota, retumbaron en mi mente las dos agresivas palabras que coronan este post. Bah, eso nunca me va a pasar a mí. Uy, a mí. Una persona dinámica, preactiva, joven, con ilusión. Yo, que soy la leche, que nada parece que me pueda afectar…
Y hoy, de camino a casa en el coche, no dejaba de pensar en lo motivos, en las causas, en los porqués, en las motivaciones… Vamos, busca motivaciones, encuentra, ¡recupera la ilusión!
Y dije, motivaciones. ¿motivaciones? Jolín, si motivaciones me sobran. Empezando por la ilusión de compartir sensaciones con quien cada día a día, no se cansa de transmitirme cada uno de sus sentidos y siguiendo por cada uno de los cinco meses que nos quedan para ser padres, y los años restantes para disfrutarlo.
Y cada día me siento más afortunado. No todo el mundo tiene a su lado personas que te ayudan, y que pese a que les duela en lo más profundo de su corazón, te hacen ver la realidad. A veces, hacer ver la realidad, es una manera de querer. Y a veces, decir lo que siento, y desahogarme en este blog es mi forma de respirar.
Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.
martes, 10 de julio de 2007
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1 comentario:
Darse cuenta de que uno ha sido I.I. no es tan malo. Es un primer paso.
Además siendo I.I. se cometen los llamados "errores honestos".
Lo más importante es no ser nunca C.I. que a mí me parece un equivalente a ser un H. de P.
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